La crisis se vive en todo el país, y
algunas Comunidades Autónomas empiezan a tomar medidas para ver si salen del
bache. Ese es el caso de Castilla y León, donde el gobierno de la comunidad ha
implantado varios impuestos temporales con el fin de solventar los problemas
económicos, ya sea evitando la pérdida de empleo o para que las colas del Inem
no sean tan largas.

Estos impuestos han sido introducidos en la
industria del juego. De los dos impuestos, el primero será para las salones de
Bingo y el segundo será para pagar algo de dinero a los propietarios de las máquinas tragaperras, las
cuales han sufrido un descenso de uso en los últimos años.
Como ya se ha apuntado, el primer impuesto
referente a los salones, tendrá el fin de reducir que incrementen su fuerza en
2011 y 2012 y así poder dejar más espacio en el mercado a los que no tengan
tanta clientela. También se les aplicará a aquellos que los abra en esos mismos
años y que los tenga operativos hasta los siguientes cuatro años.
Pero el segundo, también tendrá
características como el primero, ya que intentará regular el juego de casino
online a partir del 1 de enero. Estos casinos tendrán que tener sus empresas
dentro de la Comunidad Autónoma y también tendrán que pagar los impuestos que
le correspondan.
Pero no será hasta el 2011 cuando el Bingo
electrónico empiece a circular. Tanto éste, como el tradicional estarán
regulados por la Comunidad y tendrán que pagar los mismo impuestos, aunque haya
diferencias entre bingo online y bingo real.